Algo de deporte

Llevaba poco en la academia, aproximadamente 3 dias los cuales le habian ayudado a conocer mas la academia, a saber cuales eran las clases a las que entraria al dia siguiente y las normas de...Bien no, aquien queria engañar? No habia hecho nada de eso en todo lo que llevaba.

Habia tenido que hacer demasidas cosas importantes como para ponerse a pensar que el lunes iba a comenzar a sufrirla en la clase de matematicas o quejandose de que ciencias era algo que no le sirviria en la vida.

Claro! El viernes habia sido el final de su novela favorita! Y el sabado fue un especial de recopilacion con entrevista con los actores y lo que no se vio. Osea, escenas inneditas! No se podia perder eso! Por eso se la habia pasado encerrado en su habitacion y pegado a la television BASTANTES horas, sin pensar en lo demas.

Ahora que hacia? Caminaba por el patio con una pelota bajo el brazo, era domingo, dia del deporte y se queria destensar algo los musculos que se le durmieron de mas, los dias que estuvo ocupado.

"¡¡OHMIDIOSOHMIDIOSOHMIDIOS!! ¡¿A dónde vine a dar?!" En dirección contraria, venía la morena caminando a toda velocidad, mirando hacia atrás con una expresión de pánico en el rostro, y una tensión en sus movimientos, que dejaban ver muy en claro lo único que quería hacer: ¡HUIR! ¡HUIR LEJOS!

Había salido en la mañana a explorar la ciudad. Después de todo, si viajaba hasta Japón a estudiar, no iba a quedarse encerrada en su habitación todo el día, ¿verdad? ¡Había que salir! ¡Explorar!

Y ese viaje de exploración, le llevo a un lugar cuyo nombre todavía no puede pronunciar bien. Y en ese lugar había una máquina expendedora de refrescos. Todo iba bien hasta que, cuando la máquina le dio su lata, se dio cuenta que ésta tenía dibujada a un niña huyendo de un par de... ¿tentáculos? No entendía el por qué. Y ahora que lo piensa, NO debía preguntar cuál era la gracia del chiste. Por que el chico al que le preguntó, muy amablemente le prestó su celular, y le djó ver un video clip de... de... ¡AGH!

Su vida no sería la misma. ¡Su inocencia se había perdido por completo! ¡Y eso que estaba acostumbrada a ver en internet cosas que distaban mucho de ser inocentes!

"¡Tentáculos... tentáculos metiéndose por el -¡umph!" En menos de lo que se dio cuenta, había chocado de cara contra 'algo', y terminó cayendo de sentón al suelo, muy convenientemente, con la falda levantada...

"Owwwww..." ¿Eh? ¿Quién lo diría? ¡Vendían bragas en color Rosa Mexicano! (xD)

El iba con la pelota aun bajo el brazo, pensando en buscar una victima para jugar. Si estaba en el mismo colegio el argentino, no seria nada malo llegar y tirarle carrilla un rato de lo que era el buen futbol, alcabo, el era mejor. A la basura Maradonna, con Pele se lo lleva de cajon. Ese rubio no era ni seria nada contra el.
Lo malo,era que tenia primero que darselas para encontrarlo. Fue cuando despues de un rato de andar merodeando por los lugares, se dio cuenta de que le habia entrado la sed. Alla a lo lejos alcanzo a mirar como habia una maquina de sodas, y aun y cuando preferia los jugos de fruta, se acerco a comprar una. Fue cuando miro a la chica, reconociendola casi al instante.

"Sofy!!" Se acerco a ella, alzandola en vilo. "Hola Sofia! Como estas? Tu tambien estas en este colegio!!"

Eso era genial! Ahora habian mas conocidos latinos ahi, no se aburria, de por si fue feliz cuando supo que estaban tres, ahora con Sofia la cosa se ponia mejor.

Apenas escuchar que alguien llamaba su nombre se sobresaltó; si de por sí tenía los nervios de punta ya...

Pero, ¡eh! ¡Momento! Que en este colegio todavía nadie sabía cómo se llamaba. Eso, si sus capacidades detectivescas no le fallaban quería decir que... ¿tenía a un conocido en la escuela? ¿En Japón?

¿Eh? La duda se reflejó en su rostro, pero inmediatamente se despejó cuando obtuvo respuesta a sus preguntas al ver al moreno acercarse. Apenas le ayudó a ponerse en pie, y Sofía lo abrazó con fuerza casi asfixiante, sus brazos aferrándose al torso del chico como si fueran tenazas.

"¡Daniel! ¿Tú aquí? ¡Al fin alguien normaaal!~" Los labios le temblaron, y poco le faltó para estallar en llanto. ¡Compréndanle, caray! ¡Acababa de pasar por una experiencia de lo más traumática! ¡No iba a poder ver a los pulpos igual!

La abrazo con fuerza, apretandola contra su cuerpo fuertemente.

"Ya ya, no eres la unica que se siente fuera de lugar. Si no fuera por que hay conocidos aqui, me hubiera suicidado al dia que llegue." La separo de el, apartandole algo de cabello de su cara, sonriendole con ternura. "Dime como haz estado? Te miras algo rara, paso algo?"

Noto la maquina de sodas, ahora que lo recordaba el iba a comprar algo, por lo que saco un poco del dinero que tenia, y se acerco con la chica pegada a el, para comenzar a meter dinero en la maquina en espera de que salga una soda de ahi.

"Quieres algo? Invito"