'Honda Kiku' - Director

Su oficina seguía tal cual el la dejó el año pasado. De vez en cuando la visitaba en vacaciones cuando debía ir a buscar papeles importantes.

Ahora estaba de vuelta para cumplir con su rol de director.

Alumno, docente, paradocente, sientete libre de venir a visitar al director para solucionar tus problemas.

Se había aburrido de andar caminando sin rumbo por ahí, así que decidió ir a visitar a un amigo cercano, después de todo, ahora se apoyaban mutuamente, al menos debía intentar ser un poco mas amistoso?...naa estaba aburrido(XD).

Toco la puerta dos veces y espero un poco recargándose en la pared. Como no escucho respuesta giro la perilla y entro asomando la cabeza. "Hola..."

Revisaba unos papeles cuando sintió que llamaban a su puerta, no alcanzo ni a abrirla cuando vió una cara familiar. "Konnichiwa, Ryu-kun, necesitas algo?"

Preguntó con algo que parecía ser una sonrisa dentro de su rostro no muy expresivo. Se levantó del escritorio y camino hacia la puerta para abrirla del todo y darle paso al joven. "Me alegra tenerte acá ¿Deseas hablar?"

"Konnichiwa Kiku-san" Dijo cuando lo vio acercándose para abrirle la puerta. "Pues solo pasaba a visitar..." Respondió después ya dentro de la oficina. El lugar tenía ese toque elegante y acogedor que solo una persona con un verdadero espíritu oriental podía poseer. Tenía impreso el nombre de su dueño por todos lados.

"Bonita oficina" Comento aun observando el lugar y tomando asiento en una de las sillas cercanas al escritorio. "No tienes que ser tan formal, después de todo, tú me ayudaste para estar en este colegio" Dijo medio sonriendo también, que hasta parecía que copiaba su risa.

"Me alegra verte acá, espero que estés comodo y que por sobretodo te puedas sentir seguro" Caminó hacia su escritorio nuevamente, tomando asiento. Apoyó los codos sobre éste para así apoyar su cabeza en sus manos.

"Puedes tomar asiento, sabes? a mi me gustaría hablar contigo, conocernos mejor, después de todo por algo te ofrecí mi ayuda" Sonrió un poco mas gentil "Quiero que pienses en mi no como un aliado o alguien con quien hiciste un trato, si no como un hermano mayor."

"Debo confesar que me costara trabajo tratarte así Kiku-san" Dijo tomando asiento frente al escritorio."Después de todo no estoy acostumbrado a mas que tratos de negocios" Suspiro cruzando las piernas."Supongo que debes entenderlo siendo cabecilla del clan más fuerte de Japón, no es fácil llevar una vida normal aunque así lo quisieras."

"y no te preocupes, creo que más seguro no puedo estar más que en este lugar" sonrió algo irónico.

"Claro que no es nada de fácil, intento llevar esta academia como se debe y parecer solo el director de ésta, pero a veces el otro trabajo me consume demasiado" Tomó su cabeza entre sus manos sobándose la frente "Es difícil un día estar amonestando a unos alumnos y en la noche estar peleando con un mafioso"

"Si, es seguro aquí" Le miró de reojo "Podría haberte dado una habitación en Roppongi Hills, cerca de mi, pero, creo que la escuela es mucho mas segura, no se atreverían a interrumpir aquí, por lo menos no sabiendo que yo soy quien maneja la academia" Sonrió un poco aunque luego su expresión cambió de inmediato "Lo que se me hace mas difícil es esconderle el hecho que soy yakuza a mi pareja, no llevamos mucho, pero aunque tuvieramos un año o más no se lo diría, no quiero ponerle en riesgo...ah y...nadie en la academia sabe que tengo pareja, así que, que quede entre nosotros."


"Ryuji-kun, ahora quiero hablar seriamente contigo, tienes pensado como recuperar el poder? o aquello ya no te interesa?"

Vio como su cara relajada cambiaba a una exhausta solo por el hecho de recordar su trabajo como yakuza, y se sintió identificado de cierto modo."No te preocupes por lo de la habitación, me siento cómodo donde estoy...aunque aun espero no tener problemas con mi compañero de dormitorio, es un poco....demasiado efusivo-Medio sonrió por el recuerdo. Se sorprendió por la confesión del Director respecto a lo de su pareja, y más por que al parecer esta asistía o trabajaba en la academia, por lo de que no quisiera que se supiera ahí...o tal vez solo era su imaginación y eso era más por mera precaución.

"No te preocupes, no diré nada al respecto" Sonrió mas abiertamente para hacer que este se sintiera seguro de que cumpliría su palabra.

La sonrisa se le esfumo cuando hubo escuchado la pregunta."Es claro que no dejare que ese bastardo se salga con la suya Kiku-san" Dijo escupiendo las palabras con cierto coraje “Seria como si mis padres murieran en vano si no hago algo"

"Es claro que no dejare que ese bastardo se salga con la suya..."

Aquello resonó en su cabeza teniendo un solo significado, la venganza.

En la yakuza, cualquiera fuese el clan, lo mas importante era la lealtad, fidelidad y honor, independiente si dentro del clan existían o no lazos sanguíneos, entre todos se debían respetar y aún más a la cabeza del clan, quien es el jefe máximo y que poseía el poder siendo sus palabras órdenes en toda instancia.

"Fukushuu...vendetta...venganza" Dijo con una sonrisa algo maligna en su rostro. "Escuchame bien, yo te puedo prestar toda la ayuda que necesites, pero el único que debe enfrentarle eres tú...es tu pelea, pero estaré respaldandote en todo momento, ese sujeto conocerá el poder de un clan poderoso...el clan Honda"

Ante aquella directa propuesta, y la forma en que la voz y el rostro de aquel yakuza se ensombrecieron, le hicieron recordar el porqué era el líder de el clan yakuza mas fuerte de Japón, y se sintió de cierta forma aliviado de que no tuviera ningún malentendido con él, si no que al contrario se encontrara apoyándolo.

"Te estaría agradecido de por vida por tu soporte, después de todo se que tu conociste a mi padre, tal vez incluso mejor que yo, y aunque no hubiese sido mi padre, una clase de traición como la que hizo ese mal nacido..." Sentencio, mostrando sin querer una sonrisa un poco turbia."Descuida, yo seré quien le destroce sin piedad"

Se hizo para atrás, apoyando su espalda en el respaldo, cruzando el brazo izquierdo y apoyando el codo derecho para cn la mano de ese mismo, tomar su mentón, pensativo.

"Has averiguado donde se encuentra? Yo me he encargado de mandar gente a seguirle la huella, pero no han dado con él, es muy listo el maldito". Sacó su mano del mentón y ahora si cruzó los brazos, frunciendo el ceño un tanto molesto. "Sé que anda haciendo negocios y que además se está metiendo en mi territorio"