Im Yong Soo Jue Ago 27, 2009 9:28 pm
El rato que estuvieron caminando hasta la casa del chino se le hizo bastante largo y pesado. La verdad es que tenía la sensación de que no había sido mucho, pero aquel incómodo silencio no hizo muy ameno el trayecto. No fue hasta que notó como el chino soltaba su mano cuando volvió en sí, pues aún estaba asimilando lo ocurrido. No es que no le gustara, incluso le hacía ilusión, pero algo en el fondo le decía que había ido muy deprisa.
Aún así sonrió tranquilo cuando le tomó la mano de nuevo, siguiéndole hasta sentarse junto a él en un sofá. "N-No... no tengo hambre, gracias" Logró articular algo nervioso, mirando fijamente al suelo. No tenía ni idea de como actuar, se sentía raro... normalmente era él el que llevaba la iniciativa, el que estaba lleno de energía, pero ahora esta tan quieto y callado que no parecía él.
Suspiró, como si pudiera echar todas las preocupaciones con ese aire, girándose para ver al moreno a los ojos, sintiéndose más tranquilo. "Y-Yao.. yo..." Se acercó más, aún sin soltarle la mano, cerrando los ojos justo antes de besarle, tomando su nuca con la mano libre para poco a poco ir profundizando el beso, separándose al poco, lo justo para tomar aire, notando como este rebotaba en los labios del mayor "...saranghae" Apenas susurró, antes de volverle a besar, apretando con fuerza su mano, como si temiese que se le fuera a escapar.