Debía confesar que se encontraba bastante nervioso. Quizás demasiado. La fuerte presión que antes yacía en su cabeza había aumentado, y no le extrañaba mucho, tener que soportar tantas cosas aquel dia y de ese modo no es que lo hubiera hecho mejorar en lo más minimo. Por una parte estaba Bernie y la supuesta ''cita'' que tenían para esta noche y por otro la confesión de James, ¿cómo podría encontrarse después de todo eso? Últimamente sólo le pasaban cosas de ese tipo y sentía que no podría mucho mas con ellas.
Llevó el reverso de su mano a la frente y observó la hora, dando un pequeño salto hacia el suelo para ponerse en pie, algo tambaleante. Suspiro y se frotó los ojos mientras salía de su habitación. No podía evitar pensar que ésto estaba mal, incluso su cuerpo comenzó a temblar levemente y a sentir sus mejillas ligeramente encendidas cuando ya iba acercándose cada vez a la habitación del contrario. Habían tantas preguntas rondando en estos momentos por su cabeza que se sentía tan confuso...Antes que cualquier otra cosa Bernard era su amigo, lo conocía desde que apenas eran unos niños y siempre se habían llevado bien a pesar de aquella timidez que lo bloqueaba a conocer más gente. Entonces...¿no había ningún problema en esto, no? Él le ofreció su ayuda amablemente (xD) y ¿cómo podría rechazarla?
Dió una larga bocanada de aire, aún por todo ésto no podía evitar aquél sentimiento de pesadumbre en su interior.
Finalmente y a pesar de aquellos latosos pensamientos, llegó a la puerta y dió un par de golpes leves sobre ésta, lo suficientemente sonoros para que sólo el holandés pudiera escucharlos. Mientras tanto esperó con la cabeza gacha, mordiéndose el labio inferior y jugando con el dobladillo de su camisa algo nervioso.
Llevó el reverso de su mano a la frente y observó la hora, dando un pequeño salto hacia el suelo para ponerse en pie, algo tambaleante. Suspiro y se frotó los ojos mientras salía de su habitación. No podía evitar pensar que ésto estaba mal, incluso su cuerpo comenzó a temblar levemente y a sentir sus mejillas ligeramente encendidas cuando ya iba acercándose cada vez a la habitación del contrario. Habían tantas preguntas rondando en estos momentos por su cabeza que se sentía tan confuso...Antes que cualquier otra cosa Bernard era su amigo, lo conocía desde que apenas eran unos niños y siempre se habían llevado bien a pesar de aquella timidez que lo bloqueaba a conocer más gente. Entonces...¿no había ningún problema en esto, no? Él le ofreció su ayuda amablemente (xD) y ¿cómo podría rechazarla?
Dió una larga bocanada de aire, aún por todo ésto no podía evitar aquél sentimiento de pesadumbre en su interior.
Finalmente y a pesar de aquellos latosos pensamientos, llegó a la puerta y dió un par de golpes leves sobre ésta, lo suficientemente sonoros para que sólo el holandés pudiera escucharlos. Mientras tanto esperó con la cabeza gacha, mordiéndose el labio inferior y jugando con el dobladillo de su camisa algo nervioso.