Era medio día cuando el danés se bajó de su automóvil dejándolo aparcado, para quitarse los lentes negros que le cubrían las ojeras, sonriendo ampliamente al ver el espectáculo que le presentaba Akihabara a esas horas.
El solo recordar la emoción de la noche anterior hacía que se le calentase todo el cuerpo. El público gritando, su contricante atacando... ni siquiera podía recordar sus propias emociones en ese momento. Los golpes ajenos habían dejado magulladuras y hematomas en su cuerpo, pero solo se había dado cuenta esa mañana. Pero no importaba. Su cartera iba llena.
Hora de hacer algunas compras.
- ¡Hiaaaaa!! Algo bonito para Tino, una broma para Berwald, algo para comer para mi 'hijo', y algo especial para Noru-chin~, en una de esas incluso consigo que me bese - alucina solo, poniéndose de nuevo las gafas y metiendo las manos en los bolsillos de su impermeable largo negro, sin el cual nunca salía, comenzando a caminar hacia el barrio electrónico, para ver que comprar.
Ahí uno podía hallar de todo.
(Libre)
El solo recordar la emoción de la noche anterior hacía que se le calentase todo el cuerpo. El público gritando, su contricante atacando... ni siquiera podía recordar sus propias emociones en ese momento. Los golpes ajenos habían dejado magulladuras y hematomas en su cuerpo, pero solo se había dado cuenta esa mañana. Pero no importaba. Su cartera iba llena.
Hora de hacer algunas compras.
- ¡Hiaaaaa!! Algo bonito para Tino, una broma para Berwald, algo para comer para mi 'hijo', y algo especial para Noru-chin~, en una de esas incluso consigo que me bese - alucina solo, poniéndose de nuevo las gafas y metiendo las manos en los bolsillos de su impermeable largo negro, sin el cual nunca salía, comenzando a caminar hacia el barrio electrónico, para ver que comprar.
Ahí uno podía hallar de todo.
(Libre)