Mirando por una tablet nueva (privado)

Deambulaba por el barrio de Akihabara, buscando una tienda electrónica, habían muchas la verdad y no tenía idea a cual entrar.

Llegó justo al frente de una que no se miraba tan grande y monstruosa como las demás, arregló su chaqueta de cuero negra y entro al lugar. Miró alrededor, en verdad se veía pequeña la tienda pero bastante surtida. Se acercó al mostrador, en donde el vendedor estaba de espalda y lo llamo. "Hola, disculpe, busco una tablet...quiero este modelo" Dijo sacando de su bolsillo una nota con el número de modelo que quería, dejandola sobre la vitrina.

Con el ceño fruncido y refunfuñándo algunas cosas contra su jefe mientras ponía unas cuantas cosas que recién habían llegado en su lugar. Para ser sinceros no le gustaba su lugar de trabajo, pero tenía que quedarse, los gustos que se daba no se pagaban solos y no queria que Seri cubriera todos sus gastos. Además de un jefe menos gruñón, hubiera preferido una tienda de aquellas grandes y conocidas, o por lo menos una de tamaño normal, donde por lo menos pudieran apreciarse bien lo productos, pero esas ya tenían todos los cupos llenos y si había disponibilidad era para tiempo completo, cosa que no le era compatible con sus estudios, así que solo tuvo que aceptar una oferta en aquel pequeño lugar, era eso, o uno de eso puestos que le recordaban los mercados de Malasia, donde ya veía que al apartar un monitor una sandía aparecería rodando.

Sintió a alguien hablar a su espaldas, y una sonrisa gentil apareció en su rostro, no es que estuviera siendo cínico, pero realmente el cliente no se merecía ser tratado mal por asuntos que a uno le afectaran, detestaba a los vendedores así, añadiendo además que la persona también estaba siendo amable. Se giró hacia el otro con la mejor de las disposiciones recogiendo el papel que le había dejado.

"Muy bien, en seguida veré su disp...."Se interrumpió abruptamente al levantar su vista y mirar a quien estaba atendiendo, prefirió tragarse el orgullo por ser horas de trabajo, manteniendo su sonrisa y su amabilidad "..su disponibilidad, por favor esperame"

Recorrio el pequeño pasillo para buscar entre los artículos visibles, notando que la meustra estaba, por lo que deberían haber más guardados.LLamó al joven hacia donde estaba él, mostrándole la tablet para que la viera.

"Puedes revisar y probar ésta por mientras" Dijo mientras el entregaba el artículo al menor "Yo iré por una nueva"

Miraba descuidado el lugar, bastante pequeño que era, estaba buscando algo no muy monstruoso, pero eso era el extremo de lo contrario (b_b!). Se quedó observando al sujeto que atendia, de seguro algún japonés ñoño, quien mas para estar atendiendo en ese tipo de tiendas?. No es como si le cayera mal la gente con aspecto intelectual, pero se le hacian chistosos, él era caricaturista y cuando no dibujaba pr0n (xD) dibujaba gente que le pareciera graciosa en aspecto.

Tal fue su sorpresa, que se quedo semi paralizado al ver que el vendedor era aquel sujeto que se topo en la cafeteria y que mas encima conocía desde que eran niños, debido a que era uno de los 'niños perdidos' que la familia Kirkland ayudaba.

Cuando le pidió que fuera donde él le costó un poco reaccionar, pero apresuró su paso y tompo la muestra, era el modelo que él necesitaba y se veía muy linda, pero y que tal si el sujeto le tenía rencor por lo de la cafetería? Siendo francos no había sido muy simpático dibujarlo caricaturizado y aparte andar riéndose de él.

"Y como se yo que no me darás un producto defectuoso" Pregunto bastante desconfiado y con soberbía en sus palabras.

Alzó una ceja ante la pregunta. ¿Por quién lo tomaba ese chiquillo? Suspiró al tiempo que masajeaba su frente, tratando de darse calma, se preguntaba si ese chico sabía hacer algo mejor que ser molesto.


"Es simple, te lo traeré embalado y lo abriré ante tus ojos para que lo revises" Respondió encogiéndose de hombros mientras se dirigía a la puerta de la aún más pequeña bodega tomando el pomo, para abrir "No creo que seas tan quisquilloso y quieras ver por ti mismo de donde saco la caja, no vayas a creer que te daré algo que esté entre las cosas en mal estado" Se giró para encararle antes de entrar, dándole una de sus características sonrisas.

Le miro feo, con el ceño bien fruncido "Ah ya así me parece bien, uno no se puede fiar de nadie"

Le siguió con la vista cuando el mayor fue hasta la puerta de la bodega, y cuando lo escuchó pensó que si sería buena idea ir con él hasta la bodega, esa sonrisa que le dio no le decía mucho, él como vendedor estaba obligado a tratarle bien, pero sabía perfectamente que no era de su grado tener que atenderle "Iré contigo! ya te dije que no me fio, además el cliente siempre tiene la razón"

Y así caminó hasta la puerta de la bodega, esperando que el otro la abriera para entrar al lugar, y como no lo hacia, llegó e impetuosamente el abrió la puerta, él lugar estaba iluminado asi que entró a este esperando al otro.

Miró sorprendido cómo el otro se le adelantaba y hacía su entrada primero en aquel pequeño lugar. Frunció el entrecejo molesto, sin embargo prefirió no hacer nada al respecto, para evitarse problemas, aunque no pudo quedarse callado.

"¡Pero qué desconfiado eres" Exclamó mientras se subía a un pequeño piso, alcanzando una de las cajas de tablets desde una de las repisas más altas "Aunque me caigas mal, no me me voy a arriesgar a un despido "

Se bajó del piso y le mostró al oto una caja sellada y envuelta en un nylon protector, se la tendió enfrente esperando que la recibiera "Aquí está tu tablet nueva y embalada, podemos ir a revisarla, a menos que quieras revisarla aquí mismo" comentó rodando los ojos.