Ya se había presentado con quien sería su jefe, el director, habiendo recibido la noticia de que su equipaje sería llevado directamente al Roppongi Hills, por lo que tendría tiempo de sobra para recorrer las instalaciones. Había dado una pequeña visita al café del lugar y conocido a uno de los que sería su -insolente- alumno por lo que, algo cansado, se fue de aquel lugar y se dirigió directo hacia donde esperaba poder calmarse, los jardines.
"Ah... conque no sean todos así, seré feliz..." Suspiró, mientras caminaba con las manos en los bolsillos y la camisa fuera del pantalón, con un toque algo más informal. Distraído como iba, sólo se remitió a mirar hacia los cerezos no completamente florecidos que había a su alrededor; siempre había sentido cierto gusto por el entorno natural japonés, que ya fuese un cerezo como un bonsai, siempre ofrecían calma.
Y en vista de que no estaba obligado a dar ninguna imagen al alumnado aún, fue simplemente y se sentó en la sombra de uno, apoyando un brazo sobre su flexionada rodillas y ladeando el rostro sobre el tronco, cerrando sus ojos. No estaba cansado pero... le agradaba estar en paz.
"Ah... conque no sean todos así, seré feliz..." Suspiró, mientras caminaba con las manos en los bolsillos y la camisa fuera del pantalón, con un toque algo más informal. Distraído como iba, sólo se remitió a mirar hacia los cerezos no completamente florecidos que había a su alrededor; siempre había sentido cierto gusto por el entorno natural japonés, que ya fuese un cerezo como un bonsai, siempre ofrecían calma.
Y en vista de que no estaba obligado a dar ninguna imagen al alumnado aún, fue simplemente y se sentó en la sombra de uno, apoyando un brazo sobre su flexionada rodillas y ladeando el rostro sobre el tronco, cerrando sus ojos. No estaba cansado pero... le agradaba estar en paz.