Paseando[privado]

bueno ya estamos en el templo *se estira un poco y auntomaticamente se engancha de Alan* que quieres hacer primero?

Miró embelesado el templo. Había estado ya una vez alli, pero le parecía totalmente diferente: Colores, aromas, personas... Todo.
"Tal vez... Será por ser que es una cita? Una... Primera cita??"

Pensar eso y tener tan pegado al coreano le hizo temblar un poco de los nervios, lo que le probocó un tartamudeo.

-Y-Y-Yo... -Juntó sus manos a la altura del pecho mirandole- Pues... Yo... No conozco muy bien la fiesta... Que tal si exploramos qué tienen los puestos?

claro! *noto al castaño un poco nervioso, y le cogio la mano para tranquilizarle* tranquilo conmigo estaras seguro!
*ve un puesto de tirar los tarros con una bola* que te parece si jugamos a eso? te conseguire un peluche grandote ^^ cual te gusta?

Notó la mano cálida coger la suya, levemente fría por los nervios, y le miró a los ojos con un gesto tierno y agradecido.
-N-No hace falta que consi... -Pero antes de poder terminar, el coreano ya le había llevado al puesto y le preguntaba por cuál le gustaba.

Miró los peluches, sintiendo la mirada del tendero encima, y, con la cabeza gacha, rojo de vergüenza, señaló un modesto pulpito rojo (de los tipicos japos xD).

-Ese... es muy mono... /////.

*mira el pulpito* vale pues ese! *deposita en dinero en el mostrador* una señor!
Señor: toma muchacho *no lo conseguiras...esta trucado jojojo* penso el tendero [tramposo!!]
*Hee cogio la bola y recordo todo lo que le habian enseñado de lucha y...TIRO LAS BOLAS!*
bien!! deme ese pulpito señor!
Sañor: O.O...s...si

toma Alan para ti ^^ como le pondras?

Miró sorprendido como derribaba todos los blancos, con los ojos muy abiertos y la boca también.
Miró a Hee con esa expresión, para luego aplaudir torpemente con una sonrisa.
-¡¡M-Menuda puntería, Hee-san!! -Logró decir- ¡Eres...!

No logró terminar la frase cuando le ofreció el peluche con forma de pulpo abrazándolo con una expresión algo infantil, para luego mirarle con un sonrojo.
-Pues... Supongo que... -Se quedó un rato pensando para luego sonreir un poco, de lado- Zaklad.

Miró a los lados, con un sonrojo, y luego le miró de reojo.
-G-G... Gracias... -Dijo en voz baja, poniendose un poco de puntillas para llegarle a los labios

Pero no llegaba del todo, lo que hizo que le saliera una gotita en la cabeza.

sonrio tiernamente y acaricion el pulpito mientras miraba a Alan y le decia:
-No es nada...ha sido un placer conseguirlo para...- noto como el pequeño se ponia de puntillas pero no llegaba a darle un beso asi que se agacho un poco mientras sonreia y le dio un beso en la boca- para ti por supuesto ^^

Una vez le dio el beso miró un poco al suelo ruborizado, intentando cubrirlo con el pai-pai.
-De nuevo... gracias... -Alzó la vista parpadeando con expresión infantil- Y-Yo también! Yo tambien puedo conseguirte algo!

no hace falta! suficiente premio es tu sonrisa ^^ *mientras lo cogia de la mano y lo llevaba a un puesto de comida* Me han dicho que la comida de los puestos esta muy rica! *dijo emocionado pareciendo un niño pequeño*

Escondió ligeramente el rostro en el peluche, mirando al coreano. Le parecía que estaba de mejor humor que desde que lo conoció.
Recordó lo triste que estaba... Y hundido. Sobretodo hundido. Su mirada se bajó ligeramente.
Se preguntaba si Hee estaría simulando encontrarse mejor para no preocuparle. En todo caso,tenía que asegurarse que no fuera así: La tristeza hay que echarla. Solo así uno se siente mejor.
-¿Ah? ¿De verdad? -Preguntó, saliendo de sus pensamientos.

Miró todo lo que ofrecían los puestos de comida. Tenían un olor exquisito. Le miró con una sonrisa.
-¿Te apetece algo? Invito yo

si??? pero no quiero que gastes tu dinero en mi >___> mm te dejo que me invites pero te dare algo a cambio! lo que tu quieras ^^

decia dirigiendose a un puesto de takoyaki del que habia oido hablar mucho.

quiero Takoyaki *A* -decia babeando encima de la comida y obligando al dependiente a llamarle la atencion- perdone seños es que tiene muy buena pinta ^^U

Alan miró al vendedor y alzó dos dedos con una sonrisa.
-¿Me pondría dos Takoyaki, señor? -Preguntó mientras sacaba la billetera de la manga de su quimono, mirando de reojo a Hee.
Al cabo de poco el hombre tendió los Takoyaki y Alan le pagó.

mm de verdad me apetece takoyaki...pero no te diria que no a un buen plato de Alan -dijo comiendose el takoyaki aguantando un poco la risa y mirando a otro lado- esta muy rico! ahora dime tu que te gustaria?

Le cogió del brazo mientras le miraba con los ojos abiertos, entreabriendo su boca para morder el takoyaki con suavidad, sin perder su aire inocencia.
-"Alan"? Es un plato coreano o al... -Enmudeció procesando mejor aquél plato... Y se puso totalmente rojo- A-A mi?

Boqueó un poco con las mejillas ardiendo, mirando al coreano.
-Y-Yo q-q-quiero... M-Me gustaría... -Tartamudeó.

"Quiero hacerte sonreír... Quiero volverte a ver... Quiero perderme contigo... Quiero volverte a besar..."

*se sonrojo un poco y despues de tragar su takoyaki dijo con una sonrisa un poco torpe*
-claro que es a ti tonto...- lo abrazo contra el

-Venga...dime sin miedo lo que quieres ^^ - le dio animos porque lo veia un poco indeciso

Entrecerró los ojos colorado. El rostro le ardía de tal forma que se parecía a los farolillos que decoraban el templo. Arrugó un poco el yukata contrario por la zona del pecho con sus dedos.
-Quiero... -Apoyó su rostro en el pecho contrario-...que seas feliz, Hee-san...

eh? -cuando acabo de oir la frase miro al suelo y sonrio tristemente- mira...te voy a contar la historia de dos niños que parecian destinados...pero que en realidad no lo estaban.
Esos niños crecieron juntos, y se amaron profundamente, pero finalmente cada uno se fue por su lado. Uno de los niños siguio amando al otro...pero el otro lo comenzo a ver como una parte de su pasado...solo eso *se aguanto las lagrimas*
Cuando los dos niños volvieron a encontrarse se emocionaron...pero resulto que el amado dejo de amar y el enamorado se sintio solo...en ese momento un tercer niño entro en escena. Un niño calido, con una sonrisa preciosa y un corazon alegre.
*el coreano miro a Alan*
-ese tercer niño eres tu...y solo tu le puedes traer la felicidad al niño abandonado ^^- se dio cuenta de que habia soltado un rollo un poco raro- per...perdona se me a ocurrido asi de pronto...con esto quiero decir...que tu me haces feliz, solo eso ^^

Le escuchó sin soltarse de él. Es más, se apretó más contra él. Podía sentir su aroma... Era cálida. Cerró sus ojos con suavidad, dejándose envolver.
Y desapareció. Desaparecieron las paradas, los farolillos, los yukatas coloridos, el paisaje de Tokio... Pero... El coreano estaba allí.

...El coreano... Y él...
Abrió sus ojos de repente. Era cierto: Lo había olvidado por completo. Desde que había estado al lado de Hee, había olvidado por completo su pena, el haberse quedado ya huérfano... Su soledad.
Hee le había arrancado muchas sonrisas desde que había llegado a Tokio.

Y si él podía hacerlo feliz... ¿Qué mal había en ello?
Lo abrazó y le miró a los ojos. Los tenía levemente aguados, pero su rostro le sonreía.
-¿Podría... hacerte feliz siempre... Hee Chul? -Preguntó con timidez.

noto que Alan se perdia en sus pensamientos y temio haber dicho algo que le pudiera hacer enfadar. Asi que se dispuso a disculparse cuando el pequeño le pregunto...
-Hacerme feliz...siempre?- hubo un breve intermedio en el que muchas cosas se vinieron a su cabeza- Yo...yo quiero que me hagas feliz siempre pero...y si yo no logro hacerte feliz? y si lo unico que consigo es traerte pena? No me gustaria que eso pasara! No me gustaria...otra vez no - lloro un poco y se quiso soltar de Alan pero no tenia la suficiente fuerza en esos momentos-

Con las manos le cogió del rostro, besándole las lágrimas con dulzura. Se quedó unos instantes así, con los labios en la mejilla contraria.
Tembló un poco, y al final le abrazó con los brazos, rodeándole el cuello, sin importarle cuan mal les estuvieran mirando por ser dos hombres abrazados en el templo de Japón.
-Hee-san... Desde que estoy en japón... Nunca había sentido la soledad con un vacío tan grande... Pero... Tu me has hecho olvidarla por completo.

Hizo una pausa y cerró sus ojos colorado.
-...E-Eres amable, divertido, cariñoso, inteligente y a-a-atrac-...tivo... Alguien como tú no me podría hacer daño.

*escucho las palabras de Alan y se abrazo a el sin poder remediarlo*
Yo...hacia tiempo que nadie me decia ese tipo de cosas. Cuando era pequeño pensaba que con querer a mi hermano era suficiente, y pasara lo que pasara siempre le querria pero me he cansado...me he cansado de esperarlo y de rechazar a otras personas por el...asi que lo dire. Te quiero Alan Kraskovic asi que por favor quedate conmigo! -dijo el castaño entre sollozos abrazado al pequeño.

Abrió mucho más sus ojos. Si antes parecía un farolillo, ahora era como un semáforo. Lo acogió en sus brazos, abrazándole con cariño, dejando que apoyara la cabeza en su hombro, acariciándole con los dedos su cabello, recogido en una trenza.
-Yo... No me separaré de ti... Im Hee Chul -Le susurró

cuando escucho lo ultimo que dijo Alan abrio mucho los ojos y se abrazo mas a el- Gra...gracias Alan...- cuando se pudo calmar levanto la cabeza y se seco las lagrimas- yo...he sido muy lloron - mientras sonreia tiernamente- perdoname por estropear la cita...yo...quieres hacer algo ahora?

Con los dedos le puso bien el flequillo mientras le sonreía.
-No, no la has estropeado, no te preocupes...

Alzó su vista al cielo. Había empezado a oscurecer. Le miró con las mejillas sonrosadas y una sonrisa cariñosa.
-Podríamos... Ver los fuegos de artificio... -Le comentó.

fuegos artificiales? es una idea genial - mientras mostraba una sonrisa nunca antes mostrada, sincera y clara- si es contigo me gustaria hacer cualquier cosa <--- momento cursi(?)