Revisando la infraestructura (Libre)

Estuvo toda la mañana paseandose por la academia, mirando cada detalle de ésta. La pintura que habían restaurado hace poco, seguía siendo el mismo tono pero todo lucia mucho mas limpio.

Se paseo por cada aula revisando el inmobiliario de éstas, que ninguno tuviese alguna raya o estuviera defectuoso, esto último porque una de sus prioridades era que sus alumnos no sufrieran accidentes y por sobretodo se sintieran cómodos.

Ahora se encontraba en las terrazas, verificando que las rejas fueran firmes. Ya sintiéndose mas seguro de que todo estaba marchando bien para el comienzo de un nuevo año escolar, se apoyo en la reja mirando hacia el horizonte, sintiéndo una fresca brisa.

Llevaba un buen rato caminando con la nariz pegada a un libro que explicaba patologías neuronales anormales de clase C, no llegando a comprender el último concepto dadas las complicaciones de una explicación que se podría resumir en dos líneas, cuando tropezó...

Y no supo con que, con quién o como, pero dicho traspiés ocasionó una cadena de sucesos que eran mas anormales que las patologías neuronales.
En su afán por no caerse al suelo, intentó dar una zancada, pero acabó con una rodilla hincada en el suelo, cosa que mantuvo agarrandose a la baranda de la terraza para no perder el equilibrio; sin darse cuenta de que tenía el libro en la mano, el cual acabó cayéndose abajo.

Dió un hondo suspiro, haciendo nota mental de no leer mientras caminaba, cuando vió que estaba en una postura muy confusa frente al director, que mucho temía que había sido testigo de todo.

Se ruborizó, quedandose plantado donde mismo estaba, como un hombre pidiendole la mano a una mujer.

Sumido en sus pensamientos no se dió cuenta de la caída de psicologo hasta que le vio de rodillas ante él, como si le estuviera suplicando un aumento de sueldo (?) o casi pidiendo matrimonio.

De verdad que por dentro estaba que estallaba de risa ante lo sucedido, pero no podía mostrarse así y en su rostro no había expresión ninguna, ni siqueira de asombro ante tal caida y tal posición. Extendió su mano hacia el rubio, inclinándose un poco, para ayudarle a levantarse.

"Se encuentra usted bien? No debería caminar y leer, no digo que usted no pueda hacer dos cosas al mismo tiempo, pero para caminar se necesita la vista despejada" Hizo un intento de sonrisa, el que casi siempre hacía, no era muy bueno para sonreír porque sí, y hasta ahora el único que le sacaba grandes sonrisas era cierto alumno inglés del cual estaba profundamente enamorado.

"Aún así admiro su afán por seguir adquiriendo conocimiento, por algo lo tengo trabajando en la academia."

Adquiriendo un tono rojo mas marcado en sus mejillas, se apresuró a enderezarse, aprovechando para estrecharle la mano y carraspeando para aligerar su torpeza.

-Lo siento muchísimo -se disculpó, acercandose a la baranda para intentar localizar su libro en alguna parte del jardín de forma discreta.
Fijandose de nuevo en el director, no pudo evitar pensar que se veía increíblemente joven, pero que aún así emanaba un aura de respeto considerable.

Mas relajado, sujetó la baranda y contempló las vistas.

-Adquirir conocimiento propio y conocimiento de las personas que le rodean es el trabajo de un Psicólogo. Aunque me alegra que nadie haya requerido de mis servicios. Supongo que la juventud de hoy es mucho mas fuerte de lo que imaginaba.

Dejó que la brisa le refrescara el rostro antes de mirar de nuevo a su jefe.

-¿Puedo preguntar que hacía por aquí? ¿Dando un paseo quizás?

"Pues no era exactamente un paseo, revisaba que no hubiera problema en la infrestructura, no me gustaría que ocurrieran accidentes o algo por el estilo" Contestó amablemente, pasando su mano por la baranda de la reja.

"La juventud de hoy quizás es mas orgullosa y no acepta el hecho de tener problemas o que alguien les ayude. Muchos piensan que por ir con el psicologo ya están locos y que sus problemas son únicos." Miró atento a los celestes ojos del rubio, aunque su mirada se iba hacia arriba por lo alto que era este, muchisimo mas que él.

"Ni se imaginan que comparten los mismo dilemas e inquietudes...pero el año escolar recién comienza, lo mas problable es que pronto tenga el consultorio repleto de jóvenes" Sonrió un poco y se arregló el cabello otro tanto tras su oreja. "Y qué es lo que hacia usted por acá?"

Ludwig tomó nota mental de todo lo que decía el serio y recto director, no pudiendo evitar expresar su respeto en voz alta.

-Es usted increíble. Veo que se preocupa mucho por los demás aunque muestre una actitud tan estoica. No se ofenda -se apresuró a añadir.

El director le parecía un jovencito atractivo y misterioso, y eso solo hacía que creciera cierta curiosidad hacia el, por lo que siguió hablando, observando aquel cabello sedoso y escurridizo posarse tras su oreja tras un gesto.

-Si, lo jóvenes de hoy son algo difíciles de catalogar... -dijo, casi embelesado. Cuando volvió a la realidad con un parpadeo, carraspeó, ruborizandose por su propia actitud descarada-. Estaba haciendo un anásilis del entorno. Es fundamental para los alumnos el sentirse tranquilos, por ello evalúo el comportamiento de todos ellos y de los docentes que les enseñan. Por supuesto, son solo hipótesis, pero eso me hará tener una idea clara a la hora de investigar mas profundamente...en esto.

Y otra vez se había quedado mirándole...